«El estar monótonamente sentado frente a la televisión anestesia la sensibilidad, hace lerda la mente, perjudica el alma.» — Ernesto Sabato, La resistencia

Su luz brilla pero no alumbra,
esa caja que relata historias,
que cuenta mentiras, que engaña.
Nos dice, «esto sí» o «esto no»,
y luego, «ahora sí serás feliz».
Vino la Luz y alumbró,
ese Hombre que relata historias,
que cuenta verdades, que aclara.
Nos dice, «esto sí» o «esto no»,
y luego, «ahora sí serás feliz».
Y mientras tanto, nosotros,
dormidos, anestesiados,
cegados por la luz que no alumbra
perdemos vista de Aquél que sí.
En medio de tantas tinieblas,
de pan y circo nos servimos
para saciarnos de Aquél quien
pan de vida da.
¡Ay, Señor! ¡Auxiliá tu pueblo
para que abrumados e idiotizados,
no perdamos a Él que alumbra
ni tampoco lo que quede expuesto!
Que tus verdades, tus historias,
sean las que capturen la imaginación,
las que despierten.
¡Salvanos, Señor, por tu bondad!
— Jonathan Hanegan
Poesía publicada en Hispaniola: Encuentro de dos mundos. Dra. Beatriz Alem-Walker, ed. Tomo I, 2014, Universidad Cristiana de Abilene.