La transformación del lector en un poema de Rainer Maria Rilke.
El poema se titula Der Leser: “El lector” y dice así:
¿Quién le conoce, a éste que bajó
su rostro, desde un ser hacia un segundo ser,
a quien sólo el veloz pasar páginas plenas
a veces interrumpe con violencia?
Ni siquiera su madre estaría segura
de si él es el que allí lee algo, empapado
de su sombra. Y nosotros, que teníamos horas,
¿qué sabemos de cuánto se le desvaneció
hasta que, con esfuerzo, alzó la vista?
cargando sobre sí lo que, abajo, en el libro,
sucedía, y con ojos, dadivosos, que en vez
de tomar, se topaban a un mundo pleno y listo:
como niños callados que jugaban a solas
y, de pronto, vivencian lo existente;
mas sus rasgos, que estaban ordenados,
quedaron alterados para siempre.
Traducción de F. Bermúdez-Cañete, Nuevos Poemas II.